lunes, 31 de mayo de 2010
La Nit dels Museus. Lo barato sale caro
domingo, 30 de mayo de 2010
Tallers Oberts
jueves, 20 de mayo de 2010
La Santa. Espacio de experimentación y creación
miércoles, 19 de mayo de 2010
La memoria de lo ausente. Christian Boltansky
"The file room". Archivo, censura y colaboración pública.
La memoria archivada y los sentidos. Muntadas, Paper BP/MVDR
lunes, 17 de mayo de 2010
La repetición, de Søren Kierkegaard
Cuestiones sobre el archivo II. Derrida y el "mal de archivo"
La palabra archivo, proviene del concepto griego de Arkhé, Jacques Derrida, en su ensayo Mal de archivo. Una impresión freudiana, nos lo explica de esta manera: “Arkhé, recordemos, nombra a la vez el comienzo y el mandato. Este nombre coordina aparentemente dos principios en uno: el principio según la naturaleza y la historia, allí donde comienzan las cosas —principio físico, histórico u ontológico— más también el principio según la ley, allí donde los hombres y dioses mandan, allí donde se ejerce la autoridad, el orden social, en ese lugar desde el cual el orden es dado —principio nomológico—”. Estamos hablando entonces, de una teoría del archivo que debe preguntarse por este principio arcóntico (Esto es como comienzo y mandato, topos y nomología. Esta palabra viene de arca, nos referimos a esto como un objeto, generalmente una caja, o baúl, que utilizamos para guardar el dinero o los objetos de valor.El arca hace referencia también a la pieza donde se guarda el dinero en las tesorerías, arcas del Estado.) Pero también remite, como Derrida dice, al akheîon griego como domicilio, residencia de los magistrados superiores, los arcontes, quienes como guardianes de los documentos oficiales que se guardaban en esas residencias, tienen también el poder de interpretar los archivos, es decir, de decir la ley, de ahí que el principio arcóntico signifique comienzo, mandato, lugar y ley.
Dicho esto, nos encontramos con que, a grandes rasgos, el concepto de archivo, o de archivar, implica un proceso metodológico y muy ordenado, que, hasta nuestros días, ha permitido registrar desde el principio en la memoria nuestra Historia, constatarla (principio histórico u ontológico) y que, en cualquier caso, el archivo, se concibe como símbolo de poder, quien dispone y puede acceder al archivo, dispone de información muy valiosa, y por esto se le asigna el poder de decisión.
Por consiguiente, hablamos de un archivo que está ligado a un acto de registro sobre un material, que supone apropiarse de un poder sobre el documento, su posesión, su retención o su interpretación. Se trata de una memoria, un indicio, prueba o testimonio de que algo se ha materializado, se ha impreso, y es por esto que se obtiene el poder de acceder a él. De este modo, desde una visión macro, se construye la Historia (a partir de lo que registramos como documentos verídicos), o, desde otro nivel, el del sujeto, podríamos decir que éste va construyendo “otras historias paralelas" a través de los documentos que va obteniendo o generando. Así pues, podríamos decir que no hay archivo sin un espacio instituido de un lugar de impresión; por lo que, fuera de cualquier soporte, en qué se convierte el archivo? Es aquí donde nos introducimos en el psicoanálisis (veremos más adelante la afiliación de Derrida a Freud), donde entrarán en juego el acto de registro, el recuerdo y la memoria, así como un deseo de memoria.
Antes de esto, seguiré en mi acercamiento a Derrida, y su texto “Mal de archivo” Una impresión freudiana, para así poder llegar al concepto que se va a tratar aquí en cuestión (el del mal de archivo).
La idea del “mal de archivo”, es difícil de concebir sin una idea previa del concepto de “archivo”; pero, como Derrida dice, ni Freud ni nosotros nunca seremos capaces de formar un concepto digno de este nombre; no tenemos un concepto, sólo una impresión. “Archivo” es solamente una noción, una impresión asociada a una palabra.
Por otro lado, la palabra impresión está directamente relacionada con el soporte, con algo que puede llegar a materializarse. Pero mi interpretación es que el “mal de archivo”, como veremos más adelante, paradójicamente, no yace sobre el archivo archivado, el físico, sino que nace del “concepto de archivo que guarda un peso impensado” (según el psicoanálisis de Freud, lo reprimido que permanece en el inconsciente); de otro modo, el olvido, aquello olvidado pero que permanece en el inconsciente de manera consciente. Así pues, de esta manera, “el psicoanálisis de Freud propone una nueva teoría del archivo: toma en cuenta una pulsión de muerte sin las que no habría, en efecto, para el archivo, ningún deseo ni ninguna posibilidad.” (con pulsión de muerte o pulsión de pérdida se refiere aquí directamente al olvido)
Freud, en su trabajo, se pregunta por qué gastar tanta tinta y papel para nada, para contar historias que todo el mundo conoce. Derrida dice, que toda esta retórica nos conduce a otra parte de manera astuta,“a una hipótesis, más bien a una tesis, de la posibilidad de una perversión radical, justamente, una diabólica pulsión de muerte, de agresión o de destrucción: por tanto, una pulsión de pérdida. Esta pulsión opera en silencio, sin dejar nunca un archivo que le sea propio. Destruye su propio archivo por adelantado, como si fuera ésta en verdad la motivación misma de su movimiento más propio”, prosigue, como consecuencia de todo esto “en aquello que permite y condiciona la archivación, nunca encontraremos nada más de lo que expone a la destrucción, y en verdad amenaza con la destrucción, introduciendo a priori el olvido y lo archivolítico en el corazón del monumento. En el corazón mismo de la memoria. El archivo trabaja siempre a priori contra sí mismo”.
He leído los textos de Derrida, y la verdad, no me resultan para nada fáciles, ya que, utiliza, y supongo que es necesario, conceptos y temas propios del psicoanálisis, del estudio del funcionamiento de nuestra mente.
Lo que sí que creo que me queda claro, es que dentro de este concepto estamos hablando de archivos almacenados en nuestra memoria, pensamientos, ideas, que se registran en nuestra mente. Por esto, en primer lugar, lo que habría que tener claro es que este “mal” del archivo es provocado por un ejercicio que se desarrolla en nuestra mente (tiene lugar en ella). Pondré un ejemplo práctico de lo que yo personalmente considero un caso del mal de archivo:
Tenemos un deseo de memoria, de archivar algo “físicamente”, por ejemplo, hemos estado navegando en internet y hemos decidido guardar, almacenar en nuestro disco duro una imagen, pero, volveremos a revisar alguna otra vez ésta imagen? El gesto de guardarla, suple el hecho de que quizá ya no tengamos por qué volver a mirarla nunca más, hemos saciado nuestro deseo de archivar, por lo que, a partir de aquí, nos podremos permitir no volver a mirarla nunca más, partimos, inconscientemente, de que podemos dar por perdida esta imagen en nuestra memoria, respaldándonos en que un día ya la archivamos. Este es un ejemplo subjetivo aplicado a lo que se podría denominar “mal de archivo”, pero obviamente, el trabajo que éste realiza es mucho más complejo, y en él se conjugarán muchas más variables, pero, a grosso modo, de esta manera podemos intuir el significado de esta pulsión de muerte, es decir, del olvido, que como bien indica Derrida, no sólo es dado en determinados trabajos de archivación, sino que siempre se manifiesta, en todos. Lo que acontece a la archivación es, en primer lugar, el olvido.
En este escrito, hemos pasado de hablar qué es lo que conocemos propiamente como archivo, que fundamentalmente se basa en la impresión de algo sobre algún tipo de soporte, a explicar el archivo como “algo” que también es almacenado en nuestra mente. El ejemplo citado más arriba, que ha servido para introducir este concepto del olvido (y por consiguiente, del mal de archivo), ha sido descrito a un nivel práctico. Cuando hablaba de estas otras variables, para referirme a algo mucho más abstracto, ahora lo concretaré diciendo que se trata de un tipo de archivo convertido en no legible (vuelvo a repetir, cuando hablaba de nuestras ideas y registros archivados en la memoria), me refiero, ahora, a una serie de acontecimientos archivados en nuestras memoria y que, por lo tanto, es casi imposible descodificarlos. Me doy cuenta de que es complicado, pero creo que es relevante y fundamental para entender en qué y en cómo nos condiciona este “mal de archivo”. De esta manera, Derrida, así como muchos otros entendidos del tema, distinguirán entre la imagen o archivo virtual y la imagen o archivo material, donde lo virtual, directamente relacionado una lógica del inconsciente, podrá dar lugar a muchas reflexiones y cuestiones acerca de la “verdad histórica” de nuestros acontecimientos, así como su herencia, su orden, su clasificación… Es por esto que para Derrida, el mal de archivo o la perturbación de archivo de Freud son los mismos que los de nuestros días, en sus más pequeños síntomas o en las grandes tragedias holacaústicas de nuestra historia moderna.La palabra archivo es hoy para Derrida lo más perturbador y turbio, porque se encuentra en ese espacio ente lo público y lo privado, entre la familia, la sociedad y el Estado, entre sí mismo y sí mismo, entre secretos, complots, clandestinidades y conjuras.
Cuestiones sobre el archivo I
domingo, 16 de mayo de 2010
Casos de estudio. BOTTLE BECOME GLASS
Dos proyectos en los que la botella y el vaso se fusionan. De forma que el tapón pasa a tener una protección que sirve como propio vaso donde servirte el agua. ¿Cuántas veces has recibido en un restaurante o bar una botella de agua con el vaso de plástico colocado en la parte de arriba? Este proyecto se basa en una muestra de Diseño No Intencionado, sin embargo la reutilización del packaging no esta patente en estos dos envases. ¿Qué pasaría si el mismo tapón de la botella fuera el vaso? Directamente tendrías este juego de vaso botella, pero sin tener que producir una pieza como es el tapón. O mejor, que pasaría si tanto la botella, como el tapón son vasos, quizas de diferente tamaño...se convertirian en 2 objetos cuya función no termina una vez te bebas el agua, si no que puede alargarse planteandolos de un material diferente al plástico de "usar y tirar"
Casos de estudio. DOCE DE PERA
Se trata de un proyecto basado en el sistema de envases retornables. Después de haber sido utilizados, los envases deben ir de nuevo a su fábrica, donde podrán ser lavados y volver a utilizarse para empaquetar más vasos. El material de embalaje es a cerámica ya que es muy resistente y se puede reciclar.
Casos de estudio. STANLEY HONEY
El mundo del packaging es uno de los principales nucleos de emisión de residuos, ya que la mayoría de ellos están concevidos para tener una vida muy corta, en cambio, este diseño es un ejemplo del packaging reutilizable. Se trata de un bote de miel, el cual esta pensado para tener un segundo uso como macetero una vez terminas la miel.
Casos de estudio. PLAN DE ILUMINACIÓN
Casos de estudio. CHANGE LAMP
Casos de estudio. "SWITCH ME!"
El diseñador frances, Josselin Zaigouche ha creado “Swith me!”, un dispositivo que el piensa que le ayudará a reducir el consumo de energía.
Es un intento de denuncia a la sociedad del sobre-consumo y los hábitos del derroche.
“Swith me!” te hace pensar dos veces acerca de si debes o no encender la luz. Es un símbolo metafórico que te ayuda a sentir el dolor del planeta, haciendo que reconsideres como puedes contribuir a un entorno más sostenible.
Casos de estudio. STANDBY & MADE
Casos de estudio. "I am not a paper cup..."
Casos de estudio. El arte y el consumo
PIERO MAZONI, Mierda de artista
Obra polémica de finales de los años 70, en donde Piero Mazoni, siguiendo la trayectoría de otros artistas como Marcel Duchamp, enlata su “mierda” como obra de arte.
Obviamente el contenido no es mierda, sino yeso, pero que es una crítica al consumo y al mercado occidental desde el punto de vista del arte.
BERNARD PRAS
Artísta francés cuyos principales materiales de trabajo son todos los residuos que la gente desperdicia en diferentes puntos del país.
Son “esculturas de residuos”, que crítican el despilfarro de desechos que realiza la sociedad hoy en día. Lo que para algunos se ha convertido en residuo, para el es una herramienta de trabajo muy útil.
Casos de estudio. Makea
Maquear viene de maquillar, arreglar, customizar, personalizar, reparar, tunear, adaptar, apañar...en definitiva una forma de reciclar hacientolo tu mismo.
Es un colectivo alternativo a la cultura del “usar y tirar”. Se basan en la crítica a la sociedad de consumo y a la acumulación de productos que provocan esta desmaterizalización de la persona asi como la destrucción del vínculo entre objeto y sujeto.
Se trata de una marca que no vende nada, simplemente representa una actitud de resistete y creativa, convirtiendo los desperdicios en algo útil.
Reclaman el volver al saber hacer y romper con la “comodidad despilfarradora y vacia” que nos vende en cajas la cultura del consumo.
Casos de estudio. NO SHOP
En 1997, la agencia de diseño sostenible de Thomas Matthews lanzó su instalación temporal de ‘No Shop’ en pleno centro de Londres, para apoyar el ‘International No Shop day’ en UK. En la tienda, no se vendía nada, pero servía como fuente de información de la campaña.
Fue enseñada por todo el mundo como una ilustración del movimiento anti-consumista.
Casos de estudio. Flow market
Es una iniciativa de The Flow Institute con el soporte de DDC (Danish Design Center) que trata de comunicar el discurso centrado en la sostenibilidad como hilo conductor.
Flow Market es una tienda experimental, que se monta el lugares públicos o museos, para crear conciencia sobre el consumo y obligarnos a pensar que compramos, cómo y por que. La sostenibilidad es un concepto que se usa tradicionalmente en terminos de protección al medioambiente, en cambio, Flow Market entiende la sostenibilidad en un sentido mucho más amplio y divide la exposición (o tienda) en 3 niveles: individual, colectivo y ambiental. la estética recuerda a las marcas blancas de supermercados que producen todo tipo de productos básicos a precios razonables ya que no gastan en publicidad por la marca.
La diferencia está en las estiquetas donde se pueden leer conceptos como “felicidad”, “tolerancia”, “aire limpio”, “consumo moderado”, etc. Y así utilizando los códigos de un espacio conocido por el usuario consiguen crear debate y reflexionar sobre el rumbo del desarrollo en las sociedades occidentales y a que precio.
www.theflotmarket.com
Casos de estudio. Troika : SMS Guerrilla Projector
Casos de estudio. Adbusters
Con sede en Vancouver (Canada), Adbusters es un colectivo que publica una revista con tirada de veinte mil copias mensuales, sin ánimo de lucro y financiada unicamente por sus lectores.
El contenido de la revista gira entorno a la erosión de nuestro entorno físico y cultural a causa de las fuerzas comerciales.
Además, las campañas anuales de marketing social como el ‘Buy Nothing Day’ y ‘TV Turnoff Week’ han conseguido que Adbusters llegara a ser un núcleo de red activista internacional.
Las campañas de Abuster involucran a artistas, activistas, escritores, estudiantes, educadores y empresarios que apuestan por un nuevo movimiento de activismo social en la era de la información. El objetivo es cuestionar las actuales estructuras de poder y forjar un cambio decisivo en nuestra manera de vivir en el siglo XXI.
www.adbusters.org
sábado, 8 de mayo de 2010
'What if...?' El compromiso del diseñador
El diseño puede ayudar a expresarlo en dar a las comunidades que no tienen acceso a los medios de comunicación herramientas e imagenes’.
Ruedi Baur en TdD25
`Efectivamente, reconozcámoslo: el diseño es un instrumento del capital. Pero, hoy en día, hay algo que no sea instrumento de capital? (...) Hablamos de una profesión que se articula alrededor de un encargo de un cliente que paga porque se le solucione un problema, generalmente relacionados con sus propios intereses crematísticos. Pero, tan imposible es conciliarlos con los del resto de los ciudadanos? Tan dificil es obtener un provecho/beneficio sin destruir el entorno ni generar desigualdad? (...) La cuestión es cambiar nuestra manera de ver las cosas.
Raquel Pelta en TdD25
`El 80% del impacto ambiental de los productos, servicios e infraestructuras que hay a nuestro alrededor se determinan en la fase de diseño.
Las decisiones de diseño dan forma a los procesos que hay detrás de los productos que utilizamos, los materiales y la energía necesaria para hacerlos, las maneras que tenemos de utilizarlos diariamente y qué pasa cuando ya no los necesitamos más’
John Tackara en ‘Into the bubble’
‘Las creaciones de diseño son al mismo tiempo acontecimientos y síntomas sociales, expresan algo más que limitaciones técnicas o preocupaciones formales desde el mismo momento en que entran de lleno en el juego instituido de las relaciones entre individuos de una sociedad’
Manuel Delgado, “El animal público”
‘Tampoco se puede ignorar el uso perverso del diseño como instrumento de control social para transmitir valores que interesan al poder, la asunción por parte de la opinión pública y el rechazo por parte de la sociedad de aquellos que no lo aceptan.
(...) Porque en realidad, los diseñadores forman parte de un engranaje que no sólo vende productos, sino también ideas (...). A través de su papel en el mundo del consumo, crean y mantienen ‘la conexión simbólica entre las estructuras de poder y nuestra experiencia de la realidad’
Miren Etxezarreta en TdD25
‘Sustainability is a societal journey, brought about by acquiring new awareness and perceptions, by generating new solutions. activating new behavioural patterns and, hence, cultural change.’
Enzio Mazini en Design Activism
“Designers needed to take responsible decisions, spend less time designing ephemeral good for the consumer economy, and spend more creative time on generating solutions to the real needs of the disadvantaged 80% population of the planet.”
Victor Papanek, “Design for the real world”
Cuestionario. Relación objeto-sujeto
Análisis de usuarios
El valor de los objetos viene determinado por la relación que existe entre ellos y el usuario o los usuarios que lo van a hacer servir.
Anteriormente, estudiábamos como dentro de la sociedad de consumo los individuos han perdido su identidad convirtiendose en una masa de entes que adquieren productos y servicios sin parar, por lo que necesitan de alguna manera reafirmarse buscando diferenciarse del resto.
De la misma manera la abundancia de productos que llegan a estos individuos ha pasado a banalizar el producto en sí, ya que estamos ante una sociedad que antepone lo práctico del usar y tirar ante los productos con un ciclo de vida más largo.
Por ello, me pregunto, ¿en que radica el valor de los objetos? ¿Qué objetos son aquellos que tienen un valor para las personas?
Por ello, para poder investigar más acerca de la raíz del valor de los productos que nos rodean hoy en día (los cuales forman parte de nuestra vida cotidiana) he preguntado a una serie de persona.
El resultado como se puede observar ha sido muy variado, pero la mayoría de ellos han sacado a la luz objetos que por su vínculo afectivo con ellos, nunca tirarían.
De manera que observamos que es importante el valor emocional/afectivo que pueda existir entre las personas y los objetos. Se verifica el estudio de valor realizado anteriormente.
El valor de los objetos. Diseño No Intencionado
‘All men are designers. all that we do, almost all the time, is design, for design is basic to all human activity’ Victor Papanek, Design for the Real World
Donald Norman también afirma que todos somos diseñadores, ya que consciente e inconscientemente tratamos de satisfacer nuestras necesidades con todo aquello que tenemos alrededor, de esa manera nuestro comportamiento espontaneo, crea diseño.
(...) This implies that ever since we have made objects our own, we have used the, not only in traditional, but also in new contexts. This phenomenon points to an extraordinarily broad field of study that reaches far back into our past, as far as the beginnings of object culture. From the Stone Age onwards, if not earlier, humans have used materials found in nature for the improvement of survival strategies: using stones to make fire and to grind down hard foodstuffs, sharpening stones to use them as “knives” for sratching, spilitting and cutting, using twigs as arrows, darts and skewers and so on. Thus the impulse to solve problems is connected to an ancient human ability to instrumentalise exiting objects and conditions for our own ends.(...) A further escalation has been taking place in the age of medialisation and technologisation, in which the use of things has become harder to understand (black box effect), wrong use can lead to frustation and a growing social gap has emerged between naive and skilful use. Knowledge of human behaviour with regard to things can supply some crucial experience. Whereas “improper” use can still be functional when low-complexity products are concerned, or might even endow the object with added value, most high-tech appliances are not suited for Non Intentional Design. (...)
Esta teoria del diseño no intencionado, explica de alguna manera, la característica innata que tenemos los individuos para solucionar nuestras necesidades de forma espontanea. De alguna manera generamos un valor funcional a un objeto cuyo valor es otro, o bien, cuya funcionalidad ha quedado obsoleta.
Esta es la iniciativa de muchos grupos anti consumo, que reclaman la necesidad de recuperar los valores del pasado, como veremos más adelante en los casos de estudio.SACCO, 1968/69
Pierre Gatti, Cesare Paolini, Franco Teodoro
Este asiento es un prototipo de “antidiseño” ya que permite la libertad de uso.
Es un ejemplo basado en el Non Intentional Design
El valor de los objetos. ¿En que radica el valor de los objetos?
(...)Los valores surgen en la relación práctico - objetal y no en el simple conocimiento de las cosas por el hombre. Son el resultado de la actividad práctico del hombre. Aunque las necesidades del hombre desempeñan un papel importante en el surgimiento de los valores, no implica que la actividad subjetiva haga que los valores sean también subjetivos pues están determinados por la sociedad y no por un individuo aislado.(...)
El valor de un objeto aparece cuando nos ponemos en contacto con el mismo, en donde términos como usabilidad, funcionalidad y utilidad, son los principales ingredientes. Pero todo productos/objeto tiene una historia detrás, que es lo que le identifica y lo que de alguna manera nos une a él. Como dice Donal Norman en su libro Emotional Design, los objetos son algo más que utilitarios.
Accesories for Lonely Men, 2001
Se trata de un proyecto de Noam Toram basado en 8 dispositivos electrónicos diseñados para aliviar la soledad del hombre con la simulación de rastros genéricos que una compañia dejaría detrás, como por ejemplo, alguien que te respire detrás de la nuca durmiendo, etc. Incluye una gran dosis de valor emocional en cuanto a que es una experiencia placentera a pesar de no ser un objeto 100 % funcional.
(...)In creating a product, a designer has many factors to consider: the choice os material, the manufacturing method, the way the product is marketed, cost and practicality, and how easy the product is to use, to understand. But what many people don’t realize is that there is also a strong emotional component to how products are designed and put to use. So, I argue that the emotional side of design may be more critical to a product’s success than its practical elements.(...)
En este mismo libro, Donald Norman habla de los diferentes aspectos de diseño: el visceral, el comportamiento y el reflexivo. El diseño visceral concierne a la apariencia del mismo y la importancia en cuanto a su forma y estética. El diseño del comportamiento, tiene que ver con el placer y la efectividad que recibes cuando lo usas, es decir, habla del valor funcional del producto. Y por último el diseño reflexivo considerando la racionalidad e inteligencia de un producto. Es decir, la capacidad que puede tener el objeto de transmitirnos algo más que su pura funcionalidad, que nos haga reflexionar, o pensar.
Obviamente estos tres criterios que engloban los valores que debe tener un producto, están vinculados entre sí. Ya que un producto que sea puramente funcional, puede que no te aporte nada emocional, con lo cual tu experiencia al usarlo será placentera, pero no conseguirá un vinculo fuerte contigo. En cambio, productos que no son 100% funcionales, pero que tienen un valor emocional añadido, te permiten una mejor experiencia en su uso, lo que da lugar a que en el fondo sea igual de funcional o incluso más que el que es puramente funcional.
Sin duda, el valor de un producto es subjetivo, depende de la persona que lo este usando. Es por ello, que muchas veces un producto puede tener un uso determinado, que se distorsiona en función a la persona que interactue con él.
Obsolescencia. Cultura de usar y tirar
(...)“Sólo un 0.6% de las aproximadamente 50.000 millones de bolsas de plástico que se fabricaron en el 2002 en todo el mundo se han reciclado”(...)
Esta cultura es resultado de la sociedad en la que vivimos ahora: nuestro ritmo de vida es más acelerado, no somos sedentarios, nos gusta lo práctico, etc. Por ello menciono a Ikea, porque sin desprestigiar el diseño que tienen sus productos, se basan en una estrategia de abaratar costes para producir y vender productos con un ciclo de vida corto, los cuáles te puedes montar en tu casa.
Esta cultura de usar y tirar, no solo esta reflejada en los objetos y el gasto energético que supone su producción, si no que además ha dado lugar a que como consecuencia de esta escasa vinculación entre los objetos y el usuario, se haya producido una perdida del valor de los objetos. Los objetos se han banalizado.